La llanura manchega llena de vida y de naturaleza salvaje
El parque Nacional de Cabañeros, situado en Castilla La Mancha, entre las provincias de Ciudad Real y Toledo, es en la actualidad uno de los espacios protegidos de mayor relevancia en la península ibérica. La gran diversidad de especies faunísticas y botánicas unido a su peculiar geología, hacen de este espacio natural una joya de gran valor natural, siendo el paraje natural representante del monte mediterráneo, dentro de la red de parques nacionales.
El paisaje de Cabañeros derivado de la acción del hombre a lo largo de la historia, ha dado lugar a un peculiar paisaje de extensas rañas de uso anteriormente cerealistico en secano y con ricos pastos estacionales. Al abrigo de las sierras del chorito y el Macizo del Rocigalgo entre otras formaciones montañosas, completamente cubiertos de bosque y matorral mediterráneos, perfectamente conservados.
Algunas de las especies más representativas de este Parque Nacional, son las grandes rapaces, como el Águila imperial ibérica, la Cigüeña negra, o el Buitre negro, mamíferos como el ciervo, el Corzo o Jabalí entre otras especies, y una rica flora con una gran variedad de árboles y arbustos propios del bosque mediterráneo y una amplia serie de microclimas, bosques de galería, trampales, bohonales, o reductos de bosques atlánticos de gran interés botánico.